Etiqueta de tejedora: ¿tejes o trabajas?
Esta semana he vuelto a las clases y quería compartir con vosotras algo que me ha pasado en una de ellas. Y es que, la realidad siempre supera a la ficción.
Estábamos tejiendo tan tranquilas, se nos acerca una señora y nos dijo que ahora tejer está de moda porque “¡claro, como hay tanta gente en el paro!”. Y lo dijo así, a cuento de nada, sin un saludo de antemano, ni un adiós después de aquello. Acto seguido se giró y tal como vino, se fue.
Es como si le quemara en la punta de la lengua aquella reflexión y estuviera deseando encontrarse ese día con un grupo de tejedoras para poder soltar su gran opinión
Me la imagino levantándose por la mañana y disponiéndose a desayunar como cualquier otro día, sin saber que se encontraría ante aquel descubrimiento, dejando caer parte de su galleta mojada sobre el café, casi en estado meditativo, mirando al infinito y abriendo la boca estupefacta. Siendo consciente de un chasquido que se articulaba en su cerebro, un resorte que de repente había funcionado. Un pensamiento.
Y ahí estaba ella, buscando desde que salió de casa un grupo de tejedoras a las que soltar su pensamiento y quedarse tan pancha.
Me hubiera gustado que se quedara. Le habría preguntado varias cosas, para hacerle depurar un poco su pensamiento tan magistral
Le habría preguntado, si consideraba, si tejer sólo puede ser un hobbie o puede ser también un trabajo. Sería interesante, porque parece que sólo se puede trabajar en algo que no te guste. O, más bien, si algo te gusta, parece que no tienes por qué cobrar por ello. (Error muy común ante trabajos tradicionalmente femeninos y no remunerados a lo largo de la historia, pero no por ello, dejaban de ser trabajos: cocinar, cuidado de niños, tejer, coser, etc)
Y esto lo digo porque hay muchas tejedoras que se dedican a vender lo que tejen, y me habría gustado que les hubieran podido contestar ante tamaña idiotez.
Pero lo de esta señora ha sido muy fuerte. Porque ha dejado claro que tejer sólo puede ser un hobbie para perder el tiempo. ¿O quizás para aquellas “mujeres” que no pueden emplear su tiempo en un trabajo con nómina?
Y es que hoy en día hacer cosas tan valientes como decidir no trabajar para cuidar a tus hijos, ser “ama de casa”, está tan mal visto socialmente como hace 50 años la mujer que decidía salir de su casa para ponerse a trabajar.

Es curioso cómo la sociedad etiqueta el comportamiento, o al menos, necesita hacerlo constantemente.
Me hace gracia que haya tantas personas empeñadas en etiquetar a las tejedoras
Parece que están desconcertadas ante esto, viendo cómo proliferan más y más tejedoras sin saber encontrar una explicación razonable para ello. No saben cómo etiquetarnos, así que recurren a etiquetas pasadas (“amas de casa sin oficio ni beneficio”, ¡ains, qué lástima!) o etiquetas futuras (“hipster, perroflautas, modernillas, cools, hipsterflautas”, ¡otras etiquetas que son tontas!)
Pero lo peor, es que no hay diálogo (¡dios mío! ¿qué pasa con las personas?) sólo soltamos cosas al viento y nos damos la vuelta y nos vamos.
Así que como esta señora no me dió la oportunidad de poder dialogar sobre esto, y yo no soy tan ego-ego como para soltar esta reflexión y quedarme tan pancha como esta señora, aprovecho para pedirte que me des tu opinión y me ayudes a crear un diálogo
¿Crees que hay más tejedoras porque hay más gente desempleada?
10 Comments
Pues por un lado sí, porque es una manera de ocupar el tiempo en algo útil y nos haga olvidar que tenemos un ingreso menos en casa. Hay gente que siempre ha tejido, pero hacía un jerséi cada diez años porque no le daba el tiempo libre. No olvidemos, que muchas de las tejedoras son mujeres, que ademas trabajan fuera del hogar y luego tienen unos hijos de los que ocuparse, si tienen suerte de tener una pareja que comparta, pues igual pueden dedicar un poco de tiempo por las noches. Y lamentablemente si se quedan en paro, tienen mas tiempo para dejar la casa limpisima y dedicarse a su hobby
Jajaja, permíteme que me ría. El otro día estaba con la vecina que pensaba que mi pareja era ingeniero, y no, la que ha estudiado ingeniería soy yo pero yo digo que soy tejedora, que es a lo que me quiero dedicar, aunque no termine de despegar. Y después de comentárselo me dice: “Ah, pero bueno, eso es sólo un hobby”. Yo le miré toda seria y le contesté: “No, no lo es”. No supo qué contestar, pero también me dio qué pensar. Los hilos, la casa y las mujeres llevan demasido tiempo unidos en segundo plano.
¡Habrá que reeducar! Ánimo, sin mala sangre, que cada vez somos más.
Totalmente de acuerdo! Poco a poco conseguiremos reeducar!
Yo pertenezco al grupo de tejedoras de Sonia, y he de decir que todas las que estamos alli trabajamos y mucho. Todas somos profesionales en nuestro campo y Sonia sobra decirlo con todo lo que esta haciendo ella sola, sin subvenciones, ni llantos ni quejas constantes……Así pues, señoras resentidas y amargadas con su vida, no nos pringuen a las demás que peleamos todos los dias por seguir adelante con una sonrisa y haciendo cosas bonitas en nuestras maravillosas clases de punto.
Juicios faciles no gracias.
Mil besos Soni.
ainss pero que ingratas somos entre nosotras mismas, si es que tenemos el enemigo al lado. Hablo en primerísima persona. Hace unos años trabajaba en una empresa dedicada a la moda archiconocida(no voy a dar datos, son más o menos todas iguales)y tuve la mala suerte de tener una caída en casa que me obligo a coger una baja de nada más y nada menos que de 8 meses(pa verme matatao) y después de 2 meses de baja deje de interesar como trabajadora y me mandaron para mi casa así que una que es inquieta por naturaleza decidí montar una tienda de ese mi hobby perroflauta. He luchado contra viento y marea ,me he dejado las entrañas y el alma y después de cassí 5 años he tenido que cerrar. Pues si señora yo tejo, estoy en paro y ahora tejo el triple o el cuadrupe o el quintuple porque por desgracia estoy en paro y sí, mi hobby perroflauta me ayuda a sobrellevar esta situación.
Besos para ti,Sonia y para las hobbyflautas como yo.
Ánimo guapa! Al menos, nadie nos quitará tejer
¿Que tiene que ver el tocino con la velocidad ?
También se ha puesto de moda la fotografía y a nadie se le ocurre relacionarla con el paro.
Están los que tienen una afición y los que la afición es su trabajo.
A no ser que esa señora opine que tejer es de menor categoría que hacer fotos.
En fin, que no entiendo ¨ná¨
Exacto!
Pues a mí me gusta tejer. Como Eider, soy ingeniero, y me encanta mi trabajo, y no pretendo cambiar de vida, pero ahora mismo no se me ocurre nada más gratificante que ver cómo unos trozos de lana se van anudando entre mis manos formando un nuevo objeto. También es verdad que antes pasaba las horas con la fotografía, y posiblemente dentro de unos años será la cerámica o la cocina…. (bueno, confieso que he hace poco he “heredado” una máquina de coser y que vengo echándole miraditas de deseo de un tiempo a esta parte…). El caso es hacer algo creativo, algo que salga de nuestras propias manos, sin avergonzarnos por ello. Supongo que hemos pasado tantos años tratando de huir de la vida que llevaron nuestras abuelas (al menos yo, que, como vulgarmente se dice, no sé ni freir un huevo) que nos perdimos un poco por el camino. Mi madre aún flipa cuando me ve con las agujas a cuestas 😉
Entiendo a la generación de mi madre y abuela. Se mataban a trabajar, daban de comer, vestían y embellecían la vida de los demás a cambio de ¿qué? Ni siquiera las gracias y si te descuidas poniéndote pegas porque estás perdiendo el tiempo y gastando en bobadas de hilos. Yo también soy de esa generación que debía estudiar para situarse bien en el futuro y de paso alejarte de esos entretenimientos absurdos a los que se dedicaban las mujeres en casa. Lo curioso es que sólo te enseñaban a estudiar y luego pretenden que por ciencia infusa sepas llevar una casa, cocinar y cuidar niños despues de regresar del trabajo, vamos todo el pack. Los “entretenimientos” no cuentan porque entonces eres antigua. Hay que j……
En fin, por suerte quedaron mujeres en cantidad suficiente para mantener actualizadas, y despues enseñar, esas artes que no entretenimientos con las que las mujeres mantenemos alto el pabellón de la creatividad. La vitamina que nos mantiene en pie en medio de tanta rutina monocromática. Y también por suerte, empieza a haber hombres que no solo valoran estas actividades sino que han decidido tirarse a la piscina y practicarlo de paso.
Ah, y hace bien poco escuché a cierto rector de facultad de ingenieria que echan mucho en falta la presencia femenina en esas aulas porque, salvo muy honrosas excepciones, la creatividad es una cualidad que brilla por su ausencia y tienen claro que lo necesitan, mucho, porque se están limitando a repetir patrones sin innovar. Por tanto, sigamos siendo creativas, sigamos siendo muy mujeres y sigamos demostrando que con un poco de hilo, una herramienta (dos palos, un palo con la punta doblada, un mini palito con agujero a un lado, etc), dos manos e imaginación (que de eso nos sobra), aportamos al mundo belleza, color, abrigo, …. Pues no está mal.